La diabetes es una enfermedad donde falla el metabolismo de loa azúcares, es decir, donde nuestro cuerpo no puede utilizar adecuadamente el ingreso de glucosa (azucar). Cuando ingerimos alimentos, los componentes dulces y arinas se digieren y entran a la sangre en forma de glucosa, que nos proporciona energía inmediata para que funcionen todas nuestras células y podamos estar despiertos, correr, jugar, trabajar, etc.
Cuando ingerimos alimentos grasos, nuestro cuerpo la almacena para tener una reserva de energía que la utiliza después transformándola en glucosa durante los periodos en lo que pasamos horas sin recibir alimentos.
Para que la glucosa sea aprovechada por nuestras células es necesario que exista una hormona llamada insulina, el problema con a diabetes es que ocurre una incapacidad para aprovechar esta azucar porque falta insulina o porque nuestras celulas no responden a ella, por lo que la glucosa queda dando vueltas en la sangre, por eso la encontramos elevada en las pruebas de laboratorio.
Actualmente, el tratamiento medicamentoso antidiabético es muy eficaz, es así, que si se lleva con responsabilidad y cuidados, la persona con diabetes puede vivir mucho tiempo y sin mayores limitantes que con respecto al resto, pero es importante conocer qué es lo que debe hacerse adicionalmente al uso de fármacos, para prevenir las terribles complicaciones conocidas como: los infartos cardiaco, los infartos cerbrales, las amputaciones, la ceguera, así como el daño severo de los riñones.
Efectivamente, el primer deber de la persona con diabetes, es mantener una dieta responsable, es decir, evitando los excesos de alimentos sobre todo de arinas y azucares simples o refinadas (pan, galletas, chocolates, postres dulces, azucar de mesa); además, debe incluir ineludiblemente fibra, como las verduras, los cereales y frutas enteras con cáscara. Recordar además que la cantidad de alimento se regula de acuerdo a la actividad física que realiza, es decir, a mayor actividad puede comer más, mientras que si se encuentra sedentario debe ser menor.
El ejercicio es fundamental, no solo ayuda a regular el peso, sino por si mismo favorece al metabolismo y ayuda a evitar las elevaciones de la glucosa. 20 minutos diarios de caminatas a paso ligero, pueden ser suficientes.
No fumar, definitivamente contribuye, ya que el cigarro afecta la buena circulación sanguínea y empeora el daño por la diabetes.
Los controles de la propia enfermedad con el médico general o de familia, ayudan a regular el tratamiento y evitar las complicaciones. Si es preciso, el médico puede derivar al especialista en endocrinología.
Finalmente, existen también conrtoles especializados por hacer, al menos una vez al año, el paciente condiabetes debe acudir a una interconsulta con un cardiólogo, para evaluar la integridad y buen funcionamiento del corazón; un oftalmólogo, para detectar daños en la retina o descartar glaucoma que pueden conducir a la ceguera en la diabetes; si fuera necesario según su médico, un nefrólogo, para evaluar la función de los riñones, así como, neurólogo que puede evaluar si hay daño de los nervios sencitivos, a los que afecta la diabetes.
Como vemos, lo mejor es estar bien controlados para prevenir las terribles complicaciones de la diabetes, para ello, actualmete la tecnología nos brinda herramientas muy útiles para mantener nuestro bienestar. Salud Total, es un aplicativo que brinda al usuario las notificaciones preventivas en el momento preciso para realizar el control de las funciones corporales, realizarse chequeos preventivos y los controles adecuados de la diabetes. Además, acerca los servicios de salud, para poder solicitar citas médicas y servicios de salud a domicilio y en los establecimientos de confianza.

Original
Dr. Joseph Sánchez Gavidia
Médico Cirujano
Comunicador de Salud
Experto en Medicina Preventiva
Salud Total