Pedro es un paciente de 45 años, ingeniero, con dos hijos y diagnosticado de un cáncer de pulmón en fase avanzada por metástasis en huesos e hígado. Desde el inicio de su enfermedad no tuvo buena respuesta al tratamiento a la quimioterapia ni a la terapia biológica, cursando además con dolor óseo por las metástasis y la falta de aire progresiva que iba mermando su estado general. Tras la evaluación con tomografías se confirma que la enfermedad ha avanzado y el equipo médico de Pedro decide que debe recibir cuidados paliativos en su hogar con alivio de su dolor oncológico a base de parches de opioides y rescates con morfina subcutánea. Él recibe la visita del equipo médico de forma periódica, se le brinda el control de sus síntomas, ha podido realizar un testamento de voluntades anticipadas, se le ha atendido en sus necesidades físicas, psicológicas y espirituales hasta que finalmente fallece en su hogar acompañado de su esposa e hijos bajo el procedimiento de sedación paliativa.

La historia de este paciente refleja lo que son los cuidados paliativos, todas aquellas medidas destinadas a aliviar el sufrimiento a causa de una enfermedad avanzada oncológica o no oncológica. En nuestra formación médica siempre se nos ha enseñado a luchar contra la muerte, siendo vista como el fracaso del médico y de la medicina. Sin embargo, la realidad es que en un gran porcentaje de casos, los médicos no somos capaces de curar a muchos pacientes pero sí podemos ser capaces de aliviar y acompañar al enfermo en ese difícil tramo que le toca vivir en donde se combina el sufrimiento físico producido por el cáncer sea por el dolor, la fatiga extrema, la falta de aire, la dificultad para alimentarse por el tumor o por efectos adversos de los tratamientos y el sufrimiento de perder su rol en la sociedad como trabajador, como padre, como esposo así como la pérdida del sentido de la vida a la que se enfrenta.
Los cuidados paliativos requieren que el personal médico esté capacitado en el manejo de síntomas como el dolor por cáncer y el uso de opioides (morfina, fentanilo, oxicodona, etc) así como el control de otros síntomas. Se requiere además el desarrollo de habilidades de empatía con el enfermo, comprendiendo que el deterioro por el cáncer será progresivo y por consiguiente las necesidades de ese paciente serán mayores día tras día. Esto conlleva a una consulta diferenciada que no puede durar el tiempo tan breve al que estamos acostumbrados en una atención médica habitual.
Conocer de cuidados paliativos es también saber explicar la situación de enfermedad a los familiares y trabajar de forma conjunta con el cuidador principal que acompañará al enfermo hasta su final.
Saber de cuidados paliativos es saber cuándo un paciente no es tributario de más tratamientos para su enfermedad y requiere de un adecuado cuidado por un equipo de atención domiciliaria conformado por el médico paliativista, enfermera, psicólogo y asistente social entre otros. Cuidados paliativos es también saber cómo controlar ciertos tipos de síntomas como la falta de aire en un paciente con cáncer de pulmón, el cansancio extremo en un paciente consumido por su cáncer, el dolor total y saber usar morfina sin tener temor de usarla, es saber aliviar los sangrados por un tumor que no tiene cura, saber lidiar con los cuidados de una persona que por su extrema delgadez por cáncer no se puede casi mover ni respirar; es decir, es centrarse en el paciente y estar para él las 24 horas sabiendo que su condición será igual o peor hasta el final de su vida.

En los últimos años se han ido incorporando los cuidados paliativos en nuestro medio. Diferentes instituciones tanto en el sector público y privado han formado equipo s multidisciplinarios que brindan atención integral a pacientes con cáncer en fases avanzadas y también desde el diagnóstico de su enfermedad. El Perú recientemente aprobó la ley nacional de Cuidados Paliativos con el fin de normalizar esta atención a todos los peruanos y establecer la reglamentación para el uso de opioides así como la formación de los profesionales a nivel nacional.
Cada vez más médicos entienden que no siempre se curará a todos los pacientes pero siempre se puede hacer mucho por ellos. En mi opinión debemos de dejar la frase que los médicos habitualmente usan “ya no hay nada que hacer” pues considero que siempre se puede hacer algo por un paciente doliente.

Como decía Cicely Saunders, pionera de los cuidados paliativos a nivel mundial, “eres importante porque eres tú, e importas hasta el final de tu vida, haremos todo lo posible no sólo para ayudarlo a morir en paz sino también para vivir hasta que muera..”…


Oliver R. Rúa Fernández MD, Mag.
Médico oncólogo clínico
Especialista en Cuidados Paliativos
Director Médico de Salud Total App